Toni llega a Funchal el miércoles 21 de septiembre a las 13:21:20 después de 7 días, 23h y 4’.
Deja atrás una primera etapa muy accidentada, en que llegar a Funchal ha sido todo un éxito.
La primera noche en el golfo de Vizcaya, rompe un timón con 20 nudos de NE. Tarda más de 5h en poder instalar el de repuesto.
Mientras trabaja, oye un ruido a su proa, al levantar la cabeza ve un arrastrero a menos de veinte metros de su barco. Da un golpe a la caña para evitar el choque, aun así, pasa demasiado cerca de la popa del pesquero y su quilla queda cogida al cable de la red, poco a poco, la proa de su mini se adentra en la oscuridad del mar, pero una ola oportuna le da un golpe en la amura, el mini escora y como por arte de magia queda libre, respira hondo, termina de montar el timón y reanuda su camino.
Es segundo día, se rompe el sector del brazo del piloto automático, puede continuar con el piloto de reserva, pero este no termina de funcionar bien, ya que el captador de ángulo esta en la pieza rota, y cuando el piloto se calienta, se apaga, dejando de funcionar, tiene que replantearse el ritmo de regata para poder descansar.
Al pasar el Cabo de Finisterre, se encuentra con olas muy cortas que alcanzan los 3 y 4 metros, el viento arrecia hasta los 25 – 32 de N NE, navega con el piloto de reserva pero al calentarse se apaga, el barco traslucha y se rompe el pinzote de la botavara.
Tercera noche, a la altura de Lisboa, sin más, se parte por la mitad el segundo timón, ahora sí que tiene que tomar la dura decisión de continuar o no en regata, la decepción es total y comunica al barco de seguimiento que se dirige hacia la Península para intentar repara dentro de las 72h que da la organización.
El parte da calmas para los próximos 2 o 3 días, le quedan 500 millas hasta la línea de arribada, que son muchas para hacerlas con un solo timón, pero decide intentarlo, riza a tope las velas y despacito…. consigue llegar a Funchal!!!